martes, 26 de octubre de 2010

Robo a velocidad..

Una noche fría y oscura paseaban Pierre el zorro y Jean Paul el leopardo por las calles de París, Francia. Estaban hambrientos, tenían frio y el aire que se respiraba era mortecino. Mientras caminaban y hablaban de sus desdichas pasaron por enfrente del Museo más grandioso e imponente del mundo: El Louvre de París.

Enervados por la magnificencia del majestuoso lugar comparado con sus miserables vidas desearon poseer aunque fuera una mísera parte de toda esa riqueza y así nunca más estar hambrientos o tener frio.

Tiritando Pierre le dice a Jean:
-Jean tengo una idea, LA IDEA.
-¿sí? ¿Cuál es? Dijo Jean.
-Mañana en la noche cuando el sol se acueste y el Museo esté cerrado, robaremos la pintura mas famosa del tout el orbe. Combinando mi astucia con tu rapidez.
-La obra de arte más famosa… Ah La Gioconda!
-Exacto!

Pasaron el resto de la noche y parte del día siguiente planeando todo, el robo perfecto: Un robo a velocidad.

Llegada la hora Jean Paul & Pierre traspasaron los muros del museo con facilidad y sigilosamente se acercaron a su objetivo. Maravillados frente a su obra de arte Jean exclamó – Oh lalá Pierre he aquí nuestro futuro. Descubrieron que Facundo el pingüino encargado de vigilar el museo, se encontraba profundamente dormido en su silla, esto facilitó aun más el trabajo.

Sacaron a toda prisa la obra de allí y Facundo ni se percató de lo ocurrido. Fueron a su guarida con la velocidad de un rayo y en menos de lo que canta un gallo ya la pintura estaba en casa de Pierre muy bien escondida.

A la mañana siguiente Alfredo el topo llegó a la hora acostumbrada, muy tranquilo y campante, puesto que no esperaba que al llegar lo sorprenderían con una noticia tan terrible, la Monalisa había desaparecido sin dejar rastro alguno.

El pobre Facundo estaba temblando de miedo porque sabía que lo iban a despedir. Comenzaron la búsqueda a toda prisa, buscaban algún rastro, alguna huella, algo, pero al parecer no había nada.

Alfredo ofreció una recompensa de un millón de euros, por lo que Jean y Pierre decidieron muy astutamente arruinar un poco el marco y llevar solo la pintura, bajo la excusa de haberla encontrado en un puerto.

Alfredo el topo decidió tomar la pintura, re-enmarcarla y dar la recompensa a los ‘‘grandes héroes del Louvre’’. Al fin Jean y Pierre no volvieron a tener ni hambre ni frio jamás.


Una hoja cayó..

Un bello amanecer adornó mi dia, todo parecía de película, el sol, el rocío, las rosas en mi ventanal. Me levanté temprano y salí a buscarte mi amor; fui a tu encuentro y te miré fijamente a los ojos con todas las ganas del mundo de gritarte cuanto te amo y todo el tiempo que lo he ocultado hasta del más leal de mis amigos.

Tu semblante y el mío estuvieron conectados por unos segundos como por medio de una electricidad que te obligó a acercarte a mí y preguntarme cómo estaba, lo cual me hizo sonreír como tonta y responderte de inmediato. Hablamos unos segundos y luego te marchaste a clases, parecía que en ese dia viste algo diferente en mi que no habías notado antes, y me alegro de que lo hayas hecho.
Después de clases me buscaste para que nos fuéramos juntos a casa y la verdad me sorprendió muchísimo. Hablamos tanto y de tantas cosas en el camino que cuando llegamos a la puerta de mi casa duraste al menos una hora para irte, y lo hiciste porque tu madre llamó, ya que ninguno de los 2 nos percatamos de cuánto tiempo llevábamos ahí.

Así sucedió el resto de la semana, del mes siguiente, del otro y un poco más. Yo estaba impactada por tu cambio repentino, sentía que cada dia me acercaba más a ti y mi anhelo de que te convirtieras en algo más que un amigo lo veía próximo a volverse realidad. Me tratabas como reina en palacio y yo no veía la hora en que te animaras a dar el siguiente paso.

Mi desesperación comenzó a acrecentarse en las semanas siguientes porque ya no permanecías tanto tiempo en mi casa, no hablábamos tan frecuentemente y ya muy pocas veces me acompañabas a casa. ¿Qué te pasaba? ¿Por qué el cambio tan de repente? el cambio fue de un extremo a otro tal cual lo hiciste cuando comenzamos a hablar.

Duramos un par de días sin dirigirnos la palabra prácticamente, me dolía, me dolía bastante ver que me pasaras por el lado a veces y ni siquiera te percataras de ello, ahora vivías en tu propio universo paralelo. Hasta que un dia tomé una decisión, si tu no ibas a buscarme ni hablarme más yo lo aceptaría, pero no sin una buena explicación primero.


Me dirigí hacia donde tus amigos y pregunté por ti y ellos me dijeron que estabas en el parque debajo del árbol que juntos escogimos para desahogarnos siempre que lo necesitáramos o simplemente para estar solos. Corrí hasta allá esperando encontrarte solo, pero desafortunadamente para mi no fue así.


Allí estabas con ella, la dueña de tus actos y pensamientos, ¿cómo lo sé? Por la cara de bobo que tenías, la mirabas de una forma en la que nunca te había visto, tu actitud era diferente a la de siempre, te veías ido. Le diste un abrazo que aunque quiera jamás podré olvidar, desde lejos pude percibir la conexión entre tu alma y la suya, haciendo así que la mía se destrozara en pedazos.

No pude evitar que mi rostro se llenara de lágrimas, las que transmitían la pureza e inocencia de mis sentimientos y que a su vez humedecían todo a mi alrededor. El dolor que causó esa escena en mi es innombrable, pero ver tu cara al percatar que yo los observaba desde la distancia hizo florecer sentimientos encontrados, quería irme, pero tu cara desconcertada hizo que me quedara allí. La dejaste sola y corriste a mi encuentro, yo también corrí, pero me alcanzaste, no quería verte ni escucharte ni hablarte, sólo quería alejarme de ti. Me sentía traicionada, en todo el tiempo en el que convivimos nunca la mencionaste como más que una amiga y de repente desapareciste y eso fue todo lo que supe.

Llegaste hasta donde estaba y me abrazaste, juraste que todo había sido un malentendido, secaste mis lágrimas y me miraste profundamente a los ojos como solías hacerlo. Me pediste una oportunidad para explicarme y te la di; dijiste que ella era la más cercana de tus amigas, que con ella planeabas cómo conquistar mi corazón y poderme expresar lo que sentías por mi (yo no te creía), te acercaste y me besaste dejando plasmado en mis labios una pequeña fracción de ese amor. Te golpeé y salí huyendo, pero me volviste a atrapar.

Me juraste no soltarme hasta que me diera cuenta que lo nuestro era amor eterno, me confesaste que desde el dia en que nos conocimos quedaste flechado y que tu amiga sólo te había intentado animar a confesármelo. Vi la verdad reflejada en tus ojos y cuando terminaste de hablar, te besé intensamente queriendo demostrar que desde siempre te amé y ese dia nuestro amor se selló al ver cuando justo después del beso una hoja cayó, tal como el dia en que nos conocimos.


Una muerte inesperada..

Caminaba yo muy contenta por la calle hacia mi casa cuando de repente se me cruzó un ser imponente antes mis ojos, el hombre más galante de este mundo, nada más y nada menos que mi novio Raúl. Se me acercó y me dijo que había querido sorprenderme (así lo hizo) y que me quería invitar a tomar un helado porque en ese día cumplíamos ya seis meses de una hermosa relación y los dos estábamos muy contentos el uno con el otro.

Entramos en la heladería, pedimos nuestros helados y nos apropiamos de una mesa. Me observaba con ojos tiernos y a la vez desconsolados, le pregunté por qué me miraba así y contestó que le dolía no poder mirarme todo el tiempo que quisiera y que lamentaba no estar siempre conmigo. Le dije que no hablara de ese modo, pues gracias a Dios teníamos la oportunidad de vernos todos los días y de disfrutar de la compañía del otro.

A continuación, una lágrima se posó en su ojo y pasó a recorrer su pómulo derecho, muriendo al caer sobre la mesa. De repente Raúl se agarró el pecho con fuerza y puso una cara espantosa, corrí a socorrerlo al tiempo que gritaba para que llamaran a un médico o una ambulancia y en menos de diez minutos ya nos encontrábamos en el hospital, llamé a sus padres y a los míos para que estuvieran al tanto de todo.

El médico pidió que esperara afuera (no sabe lo tortuoso que fue), cuando por fin salió dijo que lo habían estabilizado y que en poco tiempo podría ir a verlo. A los veinte minutos pude entrar a un cuarto a verlo, se veía tan diferente estaba pálido, tenía los labios secos y estaba sin fuerzas. Pero me habló, dijo que necesitaba que yo viera dos cosas, una era un papel medio viejo y arrugado con aspecto de carta y el otro era su historial médico. La carta decía lo siguiente:

"Mi amada Ana, he de confesarte que el tiempo que llevamos juntos ha sido el más feliz de mi vida. Quiero agregar que te amo y que eres la persona más especial, por esto mismo necesito revelarte algo que nadie (a excepción de mi familia) sabe. Tiene que ver con mi salud y para que te enteres de una manera más detallada y profesional ve a la clínica de San José, pide mi historial y sabrás el mal que me aqueja. Pd: te amo con todas mis fuerzas. Siempre tuyo, Raúl."

Debo confesar que esa carta me llenó de intriga y angustia, procedí a buscar lo que me había pedido. Al encontrarlo y comenzar a leerlo sentí como el corazón se me comprimía y como por un segundo dejó de latir. Raúl tenía cáncer de pulmón desde los dieciséis  años, habia sido tratado fuertemente y se había recuperado, hasta que a los dieciocho  años descubrieron que el cáncer le había hecho metástasis y le había llegado al corazón, se le trató y se había controlado hasta este dia. Las dudas, el dolor y las lágrimas se apoderaron de mí, fui hacia él y lo abracé con todo mí ser, era el momento de demostrarle que estaba con él. Al cabo de un rato llegaron sus padres y los dejé a solas por un instante, luego volví porque él quería hablarme.

Me dijo que su motivación para combatir su enfermedad día tras días había sido yo, que por mi daría la vida si era necesario y que por primera vez en cuatro años de tratamiento sentía que se iba, que no tenia fuerzas. Le dije que no pensara de ese modo, le pedí a sus padres que nos dejaran a solas y ellos accedieron. Le hice saber todo lo que él había significado en mi vida y cuanto lo amaba, que mi amor iba ser eterno literalmente, respondió que el suyo por igual sin importar donde estuviera y que me amaba más de lo que yo jamás pudiese imaginar.

Al terminar de pronunciar esas palabras el aire le comenzó a faltar, se puso morado, llamé a la enfermera y al doctor, pero en lo que ellos llegaban Raúl perdió el aliento, se me fue. Ahí murió él en mis brazos, frente a mis ojos haciendo aún más profundo el dolor de mi alma. Ese día fue su muerte física y la mía espiritual y emocional. El se fue llevándose toda la felicidad consigo y sin dejar rastro de ella para mi otra vez…


domingo, 24 de octubre de 2010

Tu sombra..

En algunos momentos he deseado explotar, que las personas notaran que no se puede vivir en una burbuja de cristal, que la cajita de perfección se ha roto desde hace siglos y que la vida aunque no sea color de rosa cada día se destiñe más.

He tratado de ser inexpresiva, de no hacerme notar, de no inmutarme, de hacerles ver a todos lo que ellos desean, de no mostrarme por completo ante nadie y de matar poco a poco cada sentimiento reflejado en mi. Me he vuelto monótona, acompaño a todos sin embargo siempre estoy sola; me importa todo y nada a la vez. Todos en algún momento han querido estar conmigo y yo siempre he accedido. Para algunos soy lo mejor, para otros su peor pesadilla. Los he invadido buscando hacerme imprescindible y necesaria en sus vidas, para luego de vez en cuando desaparecer por períodos indefinidos.

Ya no creo en eso del amor y en la amistad lo hago muy poco, he visto como personas que se ‘‘aman’’ se traicionan, algunas me lo confiesan, otras lo reflejan en sus rostros y ojos culpables y a los demás simplemente no les importa. Quisiera que en algún momento la gente se preocupara en verdad por los demás, no por interés y dejara su egoísmo a un lado que lo hace tan humano y es uno de los culpables de su imperfección. Desearía terminar con la desgracia de muchos, pero si lo hiciera ya no volverían hacia mí llorando ni desesperados ni coléricos y eso me mataría del aburrimiento.

Por mi presencia las personas inventaron a los famosos ‘‘amigos imaginarios’’ que es una forma bonita de llamarme. Conmigo la gente ha cometido muchas estupideces y en ciertos casos hasta han perdido la cordura; han querido exterminarme infinidad de veces también, pero como ves aquí no han tenido ni un poquito de éxito. Quizás en este instante te estés preguntando quién diablos soy y ya quiero acabar con tu curiosidad o tal vez angustia y con esta historia que se ha vuelto un poco larga para mi gusto, así que te diré que yo soy la inseparable… soledad.


Estrellas & soles..

Una vez concebido el firmamento da inicio una historia acerca de la Estrellita Dorada y algunos sucesos de su vida; todo comenzó el día en que ésta demostró que brillaba mucho más que la mayoría de sus hermanas, por tanto ya salía desde más temprano en la noche y se despedía más tarde al amanecer de cualquiera de los lados del planeta Tierra.

En esta trayectoria conoció a un amigo muy peculiar llamado Sol de Otoño y se hicieron buenos amigos, se hablaban bastante y se sentían como si tuvieran años luz de conocerse. Dorada le comentó a Nube Blanca (su mejor amiga) todo acerca de su nuevo amigo y que él comenzaba a gustarle, ella le advirtió que tuviera cuidado y no se hiciera muchas ilusiones ni se entusiasmara porque al ser los Soles seres superiores, difícilmente se fijarían en ‘‘pequeñeces’’ como ellas.

Pasaron unos días y cada vez se hacían más amigos e inseparables durante el amanecer y el ocaso, cuando no estaban juntos se comunicaban a través de estrellas fugaces o por medio de cometas. La Estrellita cada día brillaba más a causa de todo esto, estaba loca por gritárselo a los terrícolas (como si la fueran a entender) y la Nube se volvió su cómplice en este amor secreto y la ayudaba cuando quería dejarle mensajes escritos con sus amigas en el firmamento para que él los viera.

Después de un tiempo el Sol Mayor se dio cuenta de que el brillo de la Estrellita era enorme y la envió a una posición muy alejada para que allá en la lejanía diera luz a los que se perdían en la oscuridad de la noche, pero ocurrió que con esto ya no podía ver ni tener ningún contacto con Sol de Otoño ni siquiera por estrellas fugaces o cometas.

Se hizo amiga de las Estrellas Lejanas, llegaron rumores que la hicieron enfadar mucho, éstos se referían al Sol que daba calor a su vida y decían que tenía a una nueva amiga que no era tan amiga, sino más bien algo más, se llamaba Luna Llena y según todos él se desvivía por ella. A eso de dos semanas los rumores se confirmaron y la pobre Dorada perdió ese brillo que la caracterizaba, ya no quiera salir de noche a hacer su trabajo y añoraba las mañanas para esconderse del lado el mundo que tanto amaba.

Un día se armó de valor, salió de su posición y fue hasta donde él y perdiendo los estribos le confesó todo acerca de sus sentimientos y de cómo él con sus aires de grandeza le había dado falsas esperanzas. El se sorprendió grandemente y no supo que decir, pero antes de que tuviera tiempo de asimilar las cosas Estrellita comenzó a brillar más, tanto que casi irradiaba tanta luz como él. Lo miró atenta y fijamente y le dijo las siguientes palabras de una forma en que pocos en este universo infinito podrían comprender:
‘‘Esa Luna, ‘‘tu’’ Luna quizás sea la guía de algunos en la noche, sin embargo su luz es el reflejo de la de otros, en cambio las estrellas poseemos nuestra propia luz y no importa cuando ni donde siempre estaremos ahí demostrando al universo lo que nos caracteriza. ¿Sabes qué? Hoy me doy cuenta de que aunque nos encontremos en el mismo Espacio, nunca estaremos juntos…’’

Luego de estas palabras, Dorada volvió a su posición y tres años luz más tarde supo que su ex-amado Sol ya no estaba más con Luna llena, que por alguna razón la había dejado. Nadie parecía saber por qué. 

Los planetas se prepararon para alinearse como cada año con el Sol y cuando faltaba poco tiempo para el alineamiento se dieron cuenta de que Sol de Otoño no estaba allí, Sol de invierno se puso en su lugar para cubrirlo, pero no era lo suficientemente potente para aguantar por mucho tiempo.

Los cometas empezaron a volar con mensajes para Sol de Otoño, pero él no aparecía. Lo buscaban por todas partes. Estrellita también comenzó a buscarlo y parpadeó tan fuerte como pudo para encontrarlo. Luego de un rato de insaciable búsqueda, lo encontró. Estaba detrás de un asteroide escondiéndose del universo, estaba tan apagado que nadie había logrado reconocerlo.

Estrellita intentó subirle el ánimo y saber además por qué se encontraba así, a lo que éste explicó que su pelea lo había dejado muy triste y que sus lágrimas habían comenzado a apagar su luz. Dorada se sintió culpable y le dijo que no tenía por qué preocuparse que ella estaba bien y que había sido una molestia momentánea, que lo perdonaba y que podían ser amigos, pero que era necesario volver a sus posiciones para no alterar el curso del universo.

Sol estaba débil, así que Estrellita lo ayudó a moverse y cuando llegó a su posición se dio cuenta de que Sol estaba apagándose más y más y los planetas ya necesitaban la luz para poder continuar con sus tareas, así que Dorada abrazó fuertemente a Sol de Otoño e hizo que un brillo inigualable surgiera de ambos, logrando formar muchos arco iris en todos los lugares de los planetas y una lluvia de estrellas cerró el hermoso espectáculo de alineación.

Todos celebraban el gesto tan valiente de Dorada y Sol volvió a dar tanta luz como antes. Todos los miraban fijamente y admiraban la luz que surgía de ambos cuando estaban cerca. Sol mayor se acercó y dijo que había sido una tontería alejarlos y que de ahora en adelante Estrellita Dorada se convertiría en la guía de los niños, sería la Segunda estrella a la derecha, que los llevaría al país de los sueños, donde siempre quieren estar para no crecer nunca jamás.


sábado, 23 de octubre de 2010

Abanico de recuerdos..

Giro sin parar dentro de un abanico de recuerdos que van circulando mis pensamientos. Poco a poco algunas caras van dibujándose a mi alrededor unas agradables, otras no tanto y van contándome historias pasadas que valen la pena recordar.

Disfrazado de alegría encuentro a mi amigo el Tiempo que es bueno pero tarde o temprano se volverá en mi contra y puedo observar a algunos de mis mejores años merodear tras él jugando y comparándose para ver cuál de todos es el mejor. También se encuentran los mellizos Espacio y Lugar que siempre andan juntos de un sitio en otro siendo impensable que uno aparezca sin el otro con esa seriedad y picardía que tanto los caracteriza a ambos.

Luego, llega hacia a mí el Momento de mi apertura hacia el mundo, el día en que comencé a ver las cosas tal cual son, sin nada de rodeos, el día en que pensé en todo lo vivido y caí en cuenta de muchos errores cometidos y de algunos otros que afortunadamente no cometí y de los cuales me salvé. Y pienso en cuantas maravillas he tenido la dicha de presenciar y se me acercan los 5 responsables (en parte) de casi todo lo ocurrido, el Tacto, Olfato, Gusto, la Visión y la Escucha y caminan acompañados de un sexto que no todos poseen y no muchos pueden percibir, el Sentido Común y un poco más atrás cuidándoles las espaldas a todos y con mucha precaución se encuentra la séptima acompañante, la Intuición.

Más y más cosas siguen pasando, yendo y viniendo haciéndome entrar en un trance repentino que me consume y a la vez me agrada y luego los veo a todos marcharse y despedirse tal cual vinieron haciendo que todo se pare en seco, que vuelva a mi realidad y que mi leve utopía llegue a su fin.

Burbujita..

Una burbuja de irrealidad explotó frente a mí, trayendo consigo un mar de recuerdos difíciles de olvidar que expresaban alegría y dolor, que mostraban la inhumanidad de algunas personas y lo sublime de otras, lo indescriptible del amor y lo soberbio del odio.

Me encantaría dejar las utopías atrás y verlas convertirse en realidad, que cada quien pudiera realizar sus sueños de manera satisfactoria. Ver que el sol salga con una sonrisa para todos y se acueste con otra aún más grande y que la luna apareciera revestida de gala con su vestimenta de plata y danzara en la noche con todas las estrellas.

Ver el mundo irradiando colores inimaginables y llevando lo impensable a ser posible entre lágrimas, sonrisas y abrazos, desmenuzando también cada parte del universo y viendo lo que es complejo con la simplicidad con la que se mira una roca.

Ver todo con una perspectiva distinta, despierta cada uno de mis sentidos y hace que todo cobre un sentido maravilloso y cuando cierro los ojos comienzo a sentir lo que hacía años no sentía, nostalgia, nostalgia de la inocencia e ignorancia, porque dicen que el que ignora, es más feliz.. pero aun así se que en algún momento la felicidad llegará hasta mi de una forma tan hermosa que mil escritos no podrán describir tal sentimiento y belleza.


jueves, 21 de octubre de 2010

Descorazonado..

Te abrí mi corazón y te dejé ver lo poco que quedaba de él y tu reacción fue igual que la de todos, tomarlo y pisotearlo, pero no fue una labor de un día (ojalá así hubiera sido), te tomaste tu tiempo y poco a poco fuiste ganando terreno. 

Íbamos juntos a todas partes, te hiciste amigo de mis amigos, te ganaste un lugar en mi casa, mi familia te hizo su familia, ¿y todo para qué? Para que me prometieras un mundo que no existía. Actuabas de forma tan natural que hasta parecía que sentías algo, pero en realidad (ahora que lo veo todo más claro) la frivolidad es lo que prima en ti y en todos tus actos.

Aún recuerdo uno de esos días en los que estuviste en mi vida. Llegaste a casa en la noche y me ayudaste con un proyecto, después de eso decidí contarte una parte de mi vida que no conocías (que no imaginarías) y creo que ese día fue la única vez que ví un dejo de debilidad en tu semblante, el ligero reflejo de algún sentimiento floreció en tu mirada y desde que terminé de hablar dijiste ‘‘quiero ayudarte’’, sin embargo luego de esas palabras te fuiste de mi casa. 

A partir de aquel momento tu trato hacia mi persona se volvió algo distante, no sé si era porque estabas comenzando a tener sentimientos por mi o porque todo era parte de tu plan para destruir lo poco que quedaba de mi.

Era triste despertar y darme cuenta de que sólo vivía para llenar un requisito, porque el amor que sentí por tí se convirtió en desgano, en depresión, en sufrimiento por tu ausencia, en lágrimas de sangre, en el dolor más fuerte que puede ser experimentado por cualquier persona. Sólo vivía para cumplir con lo ‘‘necesario’’ antes de morir. 

Era triste no creer en nada, ni en el amor ni en la amistad por tantas decepciones y traiciones vividas en los mismos. También reconocía que no siempre hay finales felices, que no existen los cuentos de hadas, ni Cupido, ni el amor a primera vista, mas si existe la atracción física y la pasión que en algún momento se desvanecen y traen consigo la traición, la falta de compromiso y la dejadez de las personas. Sin embargo con el paso del tiempo descubrí una cosa.

Comprendí que teníamos algo en común, un lazo casi indestructible que nos unía. Tu al igual que yo habías sufrido mucho y tu alma también, sólo que tu reacción fue diferente a la mía, tu decidiste ser idéntico a ellos, tomar el corazón de los demás y destrozarlo. Mas conmigo no pudiste terminar tu labor por completo y antes de culminar todo decidiste marcharte para no herirme ni herirte tu mismo más de lo que lo habías hecho ya. También comprendí que llegaste a amarme, a tu forma. Me volví alguien importante para tí y por eso huiste, para no causarme más daño, ya que te importaba más de lo que tu querías.

Yo hasta el día de hoy no lo había entendido y detesté el hecho de no tenerte, de no poder verte cuando quisiera, de no poder abrazarte y expresarte cuán importante habías sido en mi vida y todas las cosas que aprendí y comprendí luego de tu llegada. Y tanto intenté odiarte que solamente conseguí amarte más, un amor que es insaciable, que no tiene medida alguna, un amor que no ha conocido el tiempo, un amor sincero, un amor puro, un amor incorruptible, un amor que todo lo ha soportado, un amor que espera, un amor verdadero que no ha esperado ser correspondido, un amor que jamás cambiará, pero como los dos sabemos bien por muchos motivos nunca podremos estar juntos de nuevo y uno de ellos es que tú continuarás siendo siempre el mismo descorazonado...


miércoles, 20 de octubre de 2010

La chica del diamante..

Esta corta historia la escribi cuando tenia 14 anios de edad en noviembre, espero la disfrutes.

Una vez una muchacha fue a una joyería y vio un hermoso diamante, pero no tenía el dinero suficiente para comprarlo; otra joven visitó la misma tienda rato despues y le encantó la misma joya; ella si pudo adquirirlo pues era una persona adinerada y no tenía que hacer mucho esfuerzo para comprarlo.

Al llegar a su casa se percató de que esa joya no era la que mejor lucía en ella y al día siguiente regresó a la tienda a devolverlo. El diamante fue devuelto porque no era el adecuado para ella, pero por eso no dejó de ser un bello, valioso y cotizado diamante.

Muchas desearon obtenerlo, pero a ninguna le quedo bien, era muy pequeño o muy grande, incluso muy costoso. La joven mencionada al principio se alegró muchísimo al escuchar que la joya había vuelto a su antiguo estante y ella comenzó a ahorrar para comprarlo y después de unos cuantos meses al fin logro obtener y alegrarse con el tan anhelado diamante.

 Moraleja:
Si tienes tu diamante, cuidalo.
Si no te luce bien, devuélvelo.
Y si aún no lo tienes, ahorra para comprarlo! ;)

Desde que llegaste..

Llegaste en un momento esperado de mi vida, en una fecha que no quisiera recordar. Porque desde que esos recuerdos regresan a mi mente no soy la misma y el llanto y la melancolía se apoderan de mi.

Tu me enseñaste muchas cosas, cosas que no vale la pena mencionar, ya que no tuvieron ningún tipo de relevancia positiva ni en mi ni en mi comportamiento. Me llenaste de desilusión, de poco tacto, de desesperanza, de amargura y dolor, de llantos insaciables, me quitaste gana alguna de vivir y condenaste a cadena perpetua a mi sonrisa.

Y es que por tu presencia me acostumbré a no reir y olvidé cuán cálido puede ser un abrazo en el momento indicado, lo delicioso de un beso en la mañana, lo tierno de una mirada llena de amor y todo lo que liga al ser humano de una forma u otra consigo mismo y con su felicidad. Tu me quitaste todo lo que me pertenecía, hasta mi alma te llevaste lejos para que fuera incapaz de sentir como lo hacen los demás y me llena de envidia ver como todos pueden ser amados, pueden sentirse queridos y protegidos y ver cómo a mi no me hace ni cosquillas lo que me dicen ni lo que hacen, que por más que intento recordar como se siente alguna emoción, no la entiendo porque hace años dejé de sentir cosa alguna...

Y es que desde que tu llegaste me olvidé de mi, de mis principios y de todo lo que vale la pena, de mis amigos, de mis amores, de mis familiares, de mis alegrias y es que Soledad desde que tu llegaste ya yo no sé vivir...


martes, 19 de octubre de 2010

El enmascarado..

En un día de primavera buscaba yo alguna noticia o acontecimiento que hiciera vibrar mi corazón y así poder escribir algo hermoso sobre el mismo. Leí periódicos, visité museos y parques y aún así no encontraba nada que me motivara a plasmarlo mágicamente en un papel. Así pasaron semanas, yendo y viniendo de un lugar a otro tratando de encontrar algún detallito que me inspirara y aún así no encontraba mi musa.

Hasta que un día decidí dejarme sorprender, no buscaría nada, dejaría que todo pasara e iría a ver la simpleza de las cosas. Y fue esa misma noche que lo encontré, encontré a un joven muy bien vestido que se hallaba ayudando a una envejeciente, estaban de espaldas a mí y de inmediato decidí acercarme y verlo todo desde un mejor ángulo, pude percatarme de que el chico traía una máscara puesta que no permitía que su rostro quedara al descubierto, sin embargo se podía apreciar cierta belleza, lo que me emocionó e intrigó más y fue el factor que desencadenó que les platicara. La señora se volteó y me saludó dispuesta a hablar conmigo y cuando volteé para hacer lo mismo con el joven héroe, ya no estaba, se había marchado.

Triste me marché a casa, pero me propuse encontrar de nuevo a este chico para hacerle una pequeña entrevista y conocer más a fondo de él y así hacer mi escrito, mas no lo volví a ver en lo que restaba de la semana. Ya no deseaba escribir sobre más nada que no fuera este héroe y era tan fuerte mi deseo que hasta soñaba con él y en mis sueños descubría quien era. Pero no sabía nada de él sólo lo que la señora me había contado y no era mucho.

El día siguiente me la pasé dando vueltas y haciendo todo tipo de compras a ver si dejaba de pensar en él aunque fuera por un instante y ya caída la noche resolví ir por unos libros a una tienda cerca de casa. Cuando estaba llegando, dos hombres se acercaron y me amenazaron con quitarme la vida si no los obedecía y en lo que yo reaccionaba apareció el enmascarado dándoles un buen susto a los maleantes que los hizo correr despavoridos.

Feliz agradecí a mi héroe por salvarme y le ofrecí una recompensa a la que se negó, le pedí entonces saber quién era y también se negó, así que le pregunté si yo le conocía y me respondió que sí, pero que tanto me esmeraba en buscar las cosas extraordinarias de fuera que no me percataba de lo extraordinario a mi alrededor, la simpleza de las cosas que se viven día a día, y que esa era la manera que había encontrado para hacerme entenderlo.

Y así se fue, dejándome pensando en la profundidad de sus palabras, intentando descubrir quién se hallaba detrás de esa máscara, encontrando por fin mi musa y expresando a través de este papel mi enorme gratitud y curiosidad. Ahora no hago otra cosa que pensar en él que se ha convertido en mi mayor inspiración y espero que vuelva pronto y me revele quién es y por qué llegó a apoderarse de mis actos y pensamientos, y es que ahora él se ha convertido en la razón de todos mis escritos.


martes, 12 de octubre de 2010

Escribirte hoy a ti..

Yo quería escribirte hoy a ti, describirte lo feliz que soy cuando estoy a tu lado, lo increíble de sentirte, lo maravilloso de compartirte con el mundo, lo divino de vernos crecer juntos, lo hermoso de reconocer nuestros errores, lo mágico de verte y aferrarme a ti, lo importante de tus apariciones y también darte la queja por lo fugaz que has sido en mi vida.

Te conocí hace tiempo ya, pero tienes ausente un período de tiempo casi inimaginable y he comenzado a extrañarte. En momentos me he precipitado creyendo que estás de vuelta y he dado pasos inseguros e inciertos que se han convertido en pequeñas heridas que sé que al tu regresar cicatrizarán para siempre, pero mientras me desangran poco a poco.

No sé si es que a ti no te gusta tanto compartir conmigo como a mí, pero la verdad es que extraño inmensamente aquellos tiempos. También recuerdo a una amiga tuya que quiso consolarme, pero no tuvo buen resultado, porque por más buena que fuese no era igual a ti, y a ti pues es a quien quiero conmigo, a quien deseo volver a ver, con quien quiero compartir mis sueños, deseos, noches y melodías y eres de quien anhelo recibir consejo.

La verdad ahora me cuestiono si en verdad te conocí o si sólo vi lo que quería, porque muchos dicen que el que te conoce permanece a tu lado por el resto de sus días y para siempre. En momentos juré escuchar tu dulce susurro, sin embargo el tiempo me hizo descubrir que era simplemente el soplo sublime del viento mezclado con mi agonía.

Por eso quería escribirte hoy a ti Amor, a ver si vuelves con tu luz a iluminar mis días y a llenarme de vida de nuevo, para así poder entregarme por completo a la persona que por medio de tu presencia amaré una sola vez y para siempre.


Sueños de una envejeciente..

Hoy día mis sueños y anhelos no se parecen en nada a los que cincuenta años atrás tuve. Ahora que las arrugas predominan en mi piel, las canas sobreabundan mi cabeza y la artritis se ha vuelto algo irremediable, vuelvo al pasado y comienzo a pensar cómo pudiese haber sido mi vida si no la hubiese dedicado a mi marido y a mis tesoros, qué habría cambiado, si yo sería la misma.

Mi gran sueño era ser famosa, pintar los cuadros más hermosos del mundo y bordar las cosas más impresionantes. Pero nada de esto sucedió gracias a la llegada de un hombre extraordinario a mi vida, el flechazo de Cupido fue instantáneo, mas no le hice saber de mi interés hacia él hasta seis meses después de haber comenzado a salir. Nos conocimos cuando a penas teníamos 15 años y desde ese día no nos separamos jamás.

Nos enamoramos y unos cuatro años después nos casamos y con mi primer embarazo dije adiós a mis sueños de ser famosa y a las demás cosas infantiles y comencé a trazar nuevos sueños y metas; éstos ya no eran sobre cuadros ni fama y tampoco eran sólo sobre mí, sino que ahora los mismos incluían a mi esposo y a mi niña que estaba a punto de llegar.

Ha pasado tiempo ya, tengo tres maravillosos hijos, a los cuales vi crecer y desarrollarse y ahora soy abuela de ocho personas increíbles, cada uno con personalidad distinta y con un millón de sueños por conquistar. Ahora los observo hablar y jugar desde el balcón y he llegado a la conclusión de que mi mayor sueño es verlos a ellos cumpliendo los suyos. Porque al gritar mi nombre cada vez que me veían me hicieron famosa, porque al verlos nacer inspiraron los cuadros llenos de color, amor y alegría para ellos y bordé lo más hermoso en la tierra gracias a su llegada, sus nombres. Así que no me arrepiento ni un segundo de haber dedicado mi vida a lo más valioso que tengo en esta vida, mi hermosa y única familia.

Inspirado en la mejor abuela del mundo, Yolanda Caridad Estévez de Guzmán. Una mujer entregada, dedicada a los suyos, humilde, alegre, fiel, preciosa por dentro y por fuera de la cual tengo la dicha de ser familia... Te amo tata por siempre y para siempre!


Muñeca de trapo..

Nunca vi niña igual, jamás pensé que existiese belleza como esa en la tierra más que en los cuentos de hadas. Al estar ella llena de hermosura y calidez, también la rodeaba la envidia y la falsedad de las personas y los que deseaban apoderarse de su inocencia y pureza.

Ella era una jovencita de pocas palabras, tenía amigas, pero eran escasas y éstas sabían muy poco de su hermosa compañera. Muchos intentaban hablarle y acercarse, pero por alguna extraña razón la pequeña siempre los evadía y en especial a los del sexo opuesto.

Un día la maestra le pidió a toda la clase que llevara el objeto que tuviera más importancia y significado en su vida. Muchas niñas llevaron sus barbies nuevas, algunas sus ipods, otras juegos de mesa y los niños sus carritos a control remoto, sus soldaditos, sus pistolas de agua, mientras que la pequeña niña llegó con un cofre deslumbrante; parecía bordado en hilos de plata y los rubíes y demás piedras preciosas lo adornaban mágicamente.

Todos morían por saber que había dentro de ese cofre, incluso la maestra y les puso turnos a todos para que explicaran por qué eran tan importantes las cosas que llevaron; y a nuestra amiga le tocó de último para hacer un ''cierre espectacular'' según la profesora. Cuando llegó su turno y por fin abrió el cofre lo único que vieron fue una sucia y vieja muñeca de trapo y la niña comenzó a relatar su historia:

‘‘Hola, me llamo Helen y tengo once años, sé que es un poco raro ver que mi cofre tuviera esta muñeca, pero les quiero decir que ella ha sido mi única amiga verdadera, siempre ha estado conmigo en los tiempos de dolor. Sé también que los papás que están aquí dirán que nosotros siendo tan pequeños no sabemos lo que es dolor, pero créanme que en mi caso se mejor que ustedes lo que esa palabra significa.

Mi muñeca Lola me acompaña desde que tengo un año, ha estado siempre y ha sido testigo de todas las cosas horribles que he visto y que me han pasado. Ella y yo vimos como mi papá golpeaba salvajemente a mi mamá cuando yo tenía tres años y a partir de ahí llevo a Lola a todas partes.

Mi papá golpeaba a mi mamá casi siempre y lo hacía delante de mí, hasta que un día cuando tenía cinco años vi a mi mamá sangrando mucho y me metí a defenderla, él enfureció y me golpeó en medio de la cara y rompió mi nariz, mi mamá salió de urgencia conmigo al hospital y cuando volvimos estaba dormido.

Después de ese día mi papá nos golpeaba a las dos siempre y un día se excedió, la golpeó tan fuerte que ella resbaló y cayó por las escaleras, rompiéndose el cuello. Llamé a una ambulancia y cuando iba a llamar a la policía él me atrapó y me juró que si hablaba me mataría. Fui a la clínica con mamá y allí la vi morir lentamente, dejándome sola con esa bestia.

He detestado a mi papá desde entonces y más después de que intentó propasarse conmigo y mi tío Roger lo impidió. Mi padre dice que nunca amó a mi mamá y que se casó por su dinero y que odió el momento en el que yo nací. Y Lola siempre ha estado ahí para llorar conmigo y para recordarme que algún día no lo veré más y estaré con mi mami.’’

Las palabras de esa niña conmovieron hasta al ser más frio de ese salón, todos estábamos llorando y nadie se percató del momento en que Helen salió del aula. La buscamos en todas partes, Roger se fue con algunos de los padres por el segundo y el tercer piso de la escuela y yo con las madres por toda la primera planta, revisamos la escuela completa, fuimos a su casa, a los hospitales cercanos y no la encontramos; por último se me ocurrió ir al cementerio y allí la encontré, tirada en la tumba de su madre, llorando desconsolada y con su muñeca en brazos.

Le pregunté si quería ir conmigo a otro lugar y se negó, dijo que ahora que todos sabían como era su padre ella esperaría su muerte al lado de la mujer que intentó hacerla feliz mientras vivió. Me negué a dejarla sola ahí y más después de saber semejante historia, así que me quedé junto a ella. Al cabo de unos minutos apareció su padre muy alterado amenazando con quitarle la vida y Helen le rogó que por fin acabara con su tormento y que la matara de una vez. El hombre tenía una cuchilla en la mano y cuando fue a clavársela, escuchamos un disparo y el hombre cayó de bruces en el suelo.

Era Roger, quien le disparó directo al corazón; y ahí yació él. Helen corrió a los brazos de su tío y lo abrazó fuertemente. El llegó en el momento justo para acabar con la agonía de su sobrina, para darle un nuevo giro a su vida. Dimos nuestras declaraciones ante la policía y de paso arreglaron los papeles para que Roger quedara a cargo de Helen y que así ella pudiese vivir feliz y tranquila al lado de alguien que sabíamos iba a cuidar bien de ella.

Quién diría que ya han transcurrido cinco años desde aquel día. Roger y yo que en ese entonces éramos novios, unos cuantos meses después nos casamos y hoy vivimos felices los tres en el modesto departamento de Roger, del cual nos tendremos que mudar dentro de poco porque estamos en espera de una linda pequeñita, que en honor a Helen la llamaremos Lola.

Sólo para recordar..

Te conocí hace varios años, cuando los dos éramos unos chiquillos y practicábamos juntos lo que hoy en día seria tu deporte favorito, definitivamente el tennis era tu pasión. Me acerqué a ti en el último partido del campeonato infantil por tu excelente desempeño y después de esa ocasión no te volví a ver hasta que el destino lo consideró prudente, unos años más tarde.

Como dije nos reencontramos gracias al destino y también gracias a una prima que estudiaba contigo, pero cómo iba yo a saber eso si a penas ustedes iban comenzando la universidad y yo ya la estaba terminando. Y tanto tiempo había pasado desde la última vez que nos vimos que tu ni siquiera te acordabas de mi, no es que yo hubiese cambiado mucho, sino que tienes una pésima memoria.

Conversamos toda la noche, bailamos, cenamos, nos recordamos de los viejos tiempos y cuando llegó el momento de decir adiós en mis ojos se posaron dos enormes lágrimas, ya que no sabía cuando te vería de nuevo y la noche había sido fantástica.

Al día siguiente temprano en la mañana, como era de esperarse, busqué a mi prima para hacerle un pequeño interrogatorio sobre ti y ella aceptó contestar. La primera pregunta fue obviamente si mi amigo tenista (tu) era soltero y la respuesta fue un gran trago amargo al saber que no lo eras, aún así seguí preguntando, pues quería saber qué tantas cosas teníamos en común y si en algún momento podría pasar por tu cabeza mirarme como más que una amiga.

Por todo lo que ella contestó, supuse que en algún momento ocurriría porque teníamos los mismos gustos, más de lo que me imaginaba. Nos pusimos de acuerdo para que tu y yo nos viéramos otra vez, pero todo coincidió con un torneo en Panamá al que tenías que asistir. Te fuiste y me dejaste tu correo y tus números para localizarte.

Al hablar contigo la primera noche después de que ganaras tu primer partido, toqué el tema de tu novia y de cuan feliz debía estar por tu éxito; y para hacerme la mujer más feliz del mundo me dijiste que habían terminado hacía unos seis meses aproximadamente; lo que me hizo dudar de la gran relación ‘‘cercana’’ que tenían tu y mi prima.

Como recordarás, ganaste el campeonato y durante ese transcurso nos volvimos mucho más que unos simples amigos y desde que regresaste con tu compañía me hacías sentir como una quinceañera. Bromeabas todo el tiempo con respecto a mi edad, decías que yo podría ser tu madre aunque sólo te llevara cuatro años y que jamás saldrías con un vejestorio como yo, pero al yo mencionar que tú que eras un niño, te molestabas y decías que me probarías lo contrario.

En fin, solo quería recordarte como comenzó todo y que eso fue lo que me enamoró de ti, tu humildad, tu sencillez, tu pasión por lo que haces, tu alegría, me enamoraste por quien eres; y quién diría que hoy tendríamos ya dos hermosos hijos y estaríamos cumpliendo siete años de casados. Por tu pasión yo te encontré y encontré al amor de mi vida que eres tú.

Lluvia..

Para algunos una época detestable donde no hay muchas salidas de casa y muy poco contacto con el exterior, donde los truenos y la oscuridad son los que adornan el ambiente y hacen que el sueño y la vagancia de apodere de muchos;  sin embargo a mi esta lluvia no ha hecho más que acordarme de ti, me ha hecho pensarte incontables veces y me ha hecho imaginar que el dia en el que por fin serás mio se acerca.

Será maravilloso abrazarte fuertemente, tenerte junto a mi, acariciarte tiernamente y susurrar dulcemente tu nombre, ya que serás mio y de nadie más; y en un minuto eterno te diré todas las cosas que me unen a ti y lo que el destino preparó para que estuviéramos juntos y así nos quedáramos, juntos.


sábado, 9 de octubre de 2010

Liberando a un fantasma..

Todo comenzó un día de verano en la librería ‘‘Sky’’, (estaba a tan solo dos esquinas de casa y  era un lugar a donde me encantaba ir) estaba sentada allí y me escabullí dentro del mágico mundo de ‘‘Mi amigo es un fantasma’’, libro que adoraba y había leído al menos unas seis veces. Me encantaba la forma en la que el escritor narraba las vivencias desde el punto de vista del fantasma y de cómo sólo algunas personas podían verlos; decía que algunos por ser elegidos y otros por haber enfrentado a la muerte y salir victoriosos.

Leí los primeros siete capítulos y luego pasé a tomar un delicioso café acompañado de una rica tarta de manzana. Decidí observar a los demás entusiastas lectores, algunos jóvenes, otros no tanto, algunos silenciosos y otros bastante ruidosos, pero todos allí con el mismo fin, disfrutar de la compañía de nuestros amigos de los cuentos y ser parte de todas sus aventuras. Cuando terminé mi refrigerio quise volver a mi asiento, me paré y en ese mismo instante sentí como una mano cálida y grande se posaba en mi hombro, sin embargo al voltearme sólo encontré a dos niños pequeños jugando a armar un rompecabezas en el piso.

Llegué a mi lugar y continué leyendo , leí al menos unos cinco capítulos más e hice una pausa inesperada, una joven se me acercó y me preguntó qué leía y que me parecía, le dije que esa era la séptima vez que lo leía y que lo amaba; al ella marcharse pude ver entrar a la librería a un muchacho que jamás había visto, era muy guapo, alto, esbelto, con ojos café y pelo muy negro, era como ver al protagonista de una novela romántica. Entró a la sección infantil y ahí desapareció. Minutos después cuando terminé el libro, exploré un poco para ver si encontraba al chico, pero al parecer ya se había ido, lo que lamenté.

En el camino a casa creí varias veces escuchar mi nombre, sin embargo al voltearme veía la calle desierta, pensé que el hambre y el haber leído otra vez el libro me estaban provocando efectos secundarios. Llegué a casa y me propuse hacer tareas, pero por algún extraño motivo no lograba concentrarme, comí, intenté tomar una siesta, hice ejercicio y aún así no podía concentrarme, eso mezclado con que también por alguna rara razón me sentía observada a pesar de que me hallaba sola en casa, algunas veces antes me habia ocurrido, pero no durante tanto tiempo.

Al día siguiente decidí llevarme todas mis tareas a la librería, así el sentirme observada tomaría quizás algo más de sentido. Estuve toda la tarde allá y justo a la misma hora del dia anterior el chico apuesto volvió a aparecer y caminó de nuevo a la sección infantil. Me moví un poco y lo vi charlando con un pequeño que leía ‘‘Mobydick’’, el niño parecía muy a gusto hablando con el joven así que presumí que se conocían de antes.

Volví a mi lugar que era parecido a un pequeño cubículo y otra vez sentí esa cálida mano, pero esta vez sí hubo alguien a quien ver, era él, el joven apuesto; se presentó y dijo que se llamaba Nicolás. Me preguntó varias cosas a las que contesté medio boba por su encanto y quedamos de vernos a esa misma hora todos los días para enseñarle algunos buenos libros, ya que era nuevo por aquí, y luego de dicho esto, se marchó.

Y así fue durante dos encantadoras semanas, nos veíamos a diario en mi pequeño y acogedor cubículo. Nos conocimos un poco en ese tiempo y ahi fue que supe que él no era como los demás, Nic tenía algo especial que me intrigaba bastante.

Luego un lunes por la tarde quise conocer a Mateo (el niño amigo de Nicolas) fui a leerle historias como ''Caperucita roja'', ''Los 3 cerditos'', ''El hombre de jenjibre'' y otros más y cuando le dije que era amiga de Nic el niño se quedó estupefacto y me preguntó si yo podía verlo, supuse que él solo estaba jugando conmigo, pero noté cierta seriedad y curiosidad en su mirada lo que no es muy normal en un niño tan pequeño y le confesé que si, él un poco confundido y sorprendido a la vez me contó que ninguno de sus amigos había podido ver a Nicolás nunca y que por eso siempre se burlaban de él. Yo intenté conservar la calma y asumir que todo era parte de una gran broma de mal gusto, sin embargo cuando Nicolás llegó, le pregunté a tres personas si habían visto a alguien entrando y lo negaron, dijeron que nadie con tales características habia pasado por allá.

Me asusté bastante y luego recordé varios capítulos a la vez de mi tan amado libro, los cuales explicaban varias cosas acerca de fantasmas y de cómo manejarse con ellos. Decía también que si uno de ellos hacía un contacto con una persona era por dos cosas: 1 era uno de los elegidos y 2 podía ayudarlo a resolver sus asuntos pendientes. Como una persona totalmente ausente de cordura me acerqué a él y le pregunté si lo que Mateo habia dicho era cierto y que de ser asi por qué se hallaba en estado fantasmal.

Nicolás me contó que justo antes de morir procuraba pedirle matrimonio a su novia, pero que al no haberlo hecho había quedado en ese estado y hasta que alguien no le comentara a Lía (así se llamaba su novia) lo que Nic había tenido en planes, estaría vagando en este mundo. Dijo que yo podía ayudarlo, pero cómo si ni siquiera lo conocía en vida.

Yo tenía que encontrar a Lía y contarle todo para dejar de sentirme como una persona poco normal al hablar con un fantasma, porque me encantaba leer sobre ellos porque los veia como algo totalmente imposible y que me estuviese pasando me hacia sentir muy extraña. Pasé varias semanas buscándola y no la encontraba, porque su apellido era demasiado común, hasta que por fin una amiga suya me dijo que ella estaba viviendo en Lansing, Michigan, lo que resultaba perfecto para mí porque vivía en Ann Arbor, así que no tenía que ir muy lejos y podía acabar pronto con el tormento de Nic y mi situación tan bizarra, bizarra porque cuando conocí a Nic creí haberme enamorado, pero al saber su ''estado físico'' y que aun  amaba a Lia complicaba todo un poco más.

La encontré ese mismo día en el jardín de su casa y desde que mencioné el nombre de Nicolás me invitó a pasar a la sala, me dijo que le resultaba extraño no haberme conocido antes, ya que estuvo siete años con Nic. Por esto tuve que decirle que nos habíamos conocido en su último viaje justo antes de morir y pues le dije todo lo que él me habia pedido. Al final de la tarde ya estaba de camino a casa feliz de haber ayudado a Nic a completar su asunto pendiente, pero para mi sorpresa lo primero que vi cuando llegué a casa fue a Nicolás sentado en mi sala y no parecía muy feliz ni tenía cara de que iba a ir a donde le correspondía.

Repasamos todas y cada una de las cosas que le había dicho a Lía y lo que ella me había contestado y parecía concordar y estar bien, sin embargo Nic aún seguía en mi casa. Aproveché para preguntar si lo que decía el libro ‘‘Mi amigo es un fantasma’’ era real y él contestó que no sólo era real, sino que probablemente había sido dictado por un fantasma y que algún ‘‘elegido’’ lo había puesto en circulación, ya que los hechos ahí narrados eran demasiado reales como para ser burdas suposiciones.

Nic pasó toda la noche pensando en qué pudo salir mal y si habia algo que había faltado y en la mañana decidió hacerme una visita temprana que casi acaba con mi vida del susto, fue a decirme que se recordó que le había comprado un anillo a su amada y que éste lo llevaba en el bolsillo izquierdo del pantalón el día en que murió, que probablemente aún estaría allí.

Como comprenderás aquí es ilegal sabotear una tumba para buscar un anillo que debía entregarle a alguien porque un fantasma me lo había pedido. Así que meses después me las tuve que ingeniar junto con Lía (que no comprendía ninguno de mis actos sin sentido) para lograr que le hicieran una autopsia al cuerpo de Nic que llevaba cuatro meses allí y verificar que había muerto por cáncer y no porque alguien lo envenenó o algo por el estilo. Cuando subieron el cuerpo mientras Lía distraía al muchacho que estaba con nosotras rápidamente metí mi mano en el bolsillo de Nic y sorpresivamente el anillo estaba ahí. Esperamos juntas los resultados unas cuantas horas y supimos que Nicolás murió antes de tiempo por haberse equivocado tomando un medicamento equivocado, él hubiese podido vivir al menos diez años más, suficientes como para tener al menos dos hijos como ambos deseaban.

Lía estaba desecha y muy abatida por eso, cuando llegamos a su casa varias horas más tarde, vi por el espejo como Nicolás se colaba detrás de nosotras para entrar a la casa. Sabíamos que ese era el día y que ya sería el fin de nuestra corta pero significativa amistad. Lia y yo nos sentamos, charlamos un buen rato sobre cómo hubiera sido todo si él no se hubiera ido antes de tiempo y justo cuando el reloj marcó las 11:11pm le entregué el anillo a Lía y salí de la casa esperando que por fin el tan anhelado deseo de Nic se volviera realidad.

Vi como Nicolás me siguió e intentó dirigirme unas palabras, pero al abrir su boca comenzó a desvanecerse poco a poco. Era como si su esencia se volviera miles de partículas de polvo que se unian a la hermosa noche estrellada, lentamente Nic fue desapareciendo de mi vista y ahí dije adiós a un tiempo inolvidable de mi vida y a un amigo que recordaré por siempre.


Quién diría que yo viviría para conocer a un fantasma, un fantasma que antes de fue una excelente persona que amó su vida y cuidó de los suyos. Él me enseñó muchas cosas y una de ellas fue disfrutar todo lo que tengo y lo que soy y dejar ir lo que no fue y lo que no tuve, que debo evitar las peleas innecesarias, debo ser más humilde, sumisa y dispuesta. Siempre que pueda debo ayudar a los demás y que aunque en el primer intento sola no logre lo que quiero, quizás en el segundo con una mano amiga si lo haga, aunque esa mano quizás sólo yo pueda verla.

viernes, 8 de octubre de 2010

Suddenly out of nowhere all happened..


I’m walking, walking in the middle of the street, thinking… thinking in a reason to live… I keep walking to find myself and then, just in the middle of the road, I let up, I just stopped wondering, wondering about what have I done wrong? Why was this happening? When this all begun? Where were everybody? How could they?!? How could they leave me alone? And a memory made me cry… but suddenly, out of nowhere someone took me by the hand, and it was him, telling me that all was about to be alright, because he wouldn’t leave alone never again and I just couldn’t resist that offer; knowing that his name was loneliness, suffering, disappointment, pain, also was known as love… I took my last shot, hoping that maybe I could find my happiness…

·         We were walking, he and I, together, and I couldn’t be happier… but suddenly, out of nowhere I stopped once again. I looked into his eyes, and his stare wasn’t the same, his stare looked without magic, and then he told me that I should keep walking (remember, I was still trusting him) so I kept walking and he was behind me… I turned back to tell him something, but wait a minute!!! That was a knife on his hand, so I felt scared and I started running, he was chasing me still holding the knife, so I tried to run faster but he was faster than me and suddenly, out of nowhere, a wall got on my way and that was all…I was over…he was getting closer, and suddenly out of nowhere he stabbed me right through my heart, killing me without compassion and just before having my last breathe, I asked him: Why are you killing me? Why are you making me suffer? Why if I trusted you? And he answered:

“Because that’s how I am, I’m love, remember? Loneliness, suffering, disappointment, and pain… that’s what I do, that’s how I’m; I make you happy just for a few moments, but seriously…did you really thought this happiness were for true? No baby, let me explain you; the price of your happiness is your life, I had to give you the illusion of perfection and for paying you have to give me your soul…”

That’s how I died, what really killed me was to know that the true love doesn’t exist. He told me the truth, honestly, I didn’t want to know it, but that’s how I died, knowing the truth I always was afraid of, love; I knew the truth about it, and I died for it… it’s rare, I died for love, but it wasn’t how I thought it would be.

Actually I’m wrong about the last thing I wrote… people don’t die because of love, we die for it… so I clarify, I didn’t die because of love, I died just because that son of a bitch killed me…


miércoles, 6 de octubre de 2010

En los brazos de Morfeo..

De pequeña siempre leí cuentos para irme a dormir, había días en los que no podía leer ni siquiera cinco páginas, sin embargo había otros en los que tres cuentos no daban abasto para hacerme dormir. Leer invariablemente me produce un sueño más placentero al dormir y siempre he amado dormir.

Románticos, de aventura, clásicos, dramáticos, de terror, cualquier tipo de lectura era bueno, pero amaba especialmente los de fantasía. Me encantaba pensar que alguna vez los personajes de los cuentos existieron y que antes de dormir me miraban desde su mundo acompañados de algunos de sus amigos y les contaban historias de cómo algún día conocerían a esta simple mortal.

Todos los días era una historia diferente (Peter Pan, Hércules, Pinocho, Anastasia, Mobydick, Tom Sawyer, El señor de los anillos, Los tres cerditos, la sirenita, Las crónicas de Narnia, Harry Potter, la isla del tesoro, un capitán de quince años, Mujercitas, El principito, etc.), no me gustaba repetirlas aunque en verdad tenía mis favoritas. Cada noche tomaba el libro que correspondía de mi modesta pero amplia biblioteca y me aventuraba a explorar nuevos mundos, nuevas texturas, olores, colores y sabores.

En una de mis noches más tranquilas en el momento en el que dormitaba ligeramente mi mente comenzó a preguntarse cómo lográbamos soñar y momentos más tarde apareció un joven con alas y apariencia tierna, se veía un poco cansado, aunque se apreciaba alegría en su semblante.
Se acercó y me platicó que se llamaba Morfeo y que su trabajo desde la eternidad era penetrar en los pensamientos de cada persona e inducirle el sueño, luego de conseguir eso debía de borrar la imagen de su persona e ir a donde el próximo ‘‘paciente’’ (claro que siempre hay personas que se dejan llevar facilmente y otras que simplemente no les gusta ceder).

Ahora concentrándonos en mi, le rogué que no me borrara la memoria, quería al menos poder decirle a alguna persona que había conocido a Morfeo y que lo vería todos los días de mi vida, hablaría con él, nos divertiríamos, nos haríamos buenos y fieles amigos. Él accedió a una parte de mi petición, no me borró la memoria, pero si me hizo jurar que jamás hablaría con nadie (excepto contigo) acerca de su existencia y de la misión que llevaba a cabo a diario.

Lo he visto muchas noches y una que otra tarde, pero lo que más me importa es que al dormir siempre termino en los brazos de Morfeo.